Historia del desarrollo económico de república Checa

Entre los siglos XIX y XX, la República Checa se convirtió en uno de los países más desarrollados de Europa, tanto en términos industriales como económicos. En el siglo XIX, se fundó el primer banco estatal y se inició la construcción de la infraestructura de transporte, entre ellos la línea ferroviaria de 700 kilómetros de longitud.

El siguiente paso en el desarrollo económico se dió al final de la "Revolución de Terciopelo" en 1989, cuando las reformas comenzaron su apogeo en el país, basadas principalmente en atraer comerciantes extranjeros, devaluar la moneda local, liberalizar los aranceles y desarrollar el comercio exterior.

Durante las reformas, el indicador de producto nacional bruto (PNB) en la República Checa alcanzó el 24%, mientras que en los países de la Unión Europea fue del 20%. El resultado fue un aumento de la eficiencia industrial, que posteriormente condujo a una importante entrada de efectivo de los inversores extranjeros.

En 1997, la fase de crecimiento de la economía checa fue reemplazada por una etapa de estancamiento. Afortunadamente, ese estancamiento no duró mucho tiempo ya que en la actualidad esa crisis está completamente superada.

En la etapa moderna, la República Checa es un país desarrollado cuya economía se basa en los principios del mercado libre.

Un rasgo característico de Praga, la capital, es la existencia de su base financiera que fortalece la oferta y reduce la participación de la industria manufacturera. El sector de servicios es cada vez más relevante y hoy representa más del 80% del valor agregado. Además, la tasa de empleo en esta área en Praga es mucho mayor que en las ciudades cercanas de la República Checa. Los indicadores son estables y positivos: en 2001, la proporción de personas empleadas en Praga era del 77%, y en 2009 alcanzó el 80% y actualmente se mantiene estable.

Por lo tanto, la economía moderna de la República Checa está avanzando y a juzgar por las previsiones de los expertos mundiales, esta tendencia continuará en la próxima década, por lo que se espera una nueva afluencia de comerciantes extranjeros, interesados en ofertas confiables que garanticen la seguridad en sus inversiones.